Cada 21 de marzo celebramos o Día da Poesía.
Coincidindo coa chegada da primavera, a vida xorde por todos os lados e os versos, tamén. Sen dúbida, celebramos este Día da Poesía dun xeito extraordinario, raro, pero segue sendo emocionante. A poesía, desde casa, axudaranos a coidar e a coidarnos.
Deixámosvos versos e propostas poéticas para celebrar este día.
- A poesía galega contemporánea súmase ao movemento #euficonacasa. Nesta conta de Instagram podes escoitar os recitados.
- Máis recitados de poemas en Versoycuento. Tamén en Instagram.
- Este poema ten máis de 150 anos (1869), e sen embargo parece escrito na actualidade. Constitúe unha mensaxe aleccionadora e que chama á reflexión. O poema está tomado do libro «La Historia de Iza» de Grace Ramsay, pseudónimo de Kathleen O´Meara. O’Meara, escritora e biógrafa católica irlandesa-francesa durante a era victoriana tardía, era corresponsal en París de The Tablet, unha revista católica británica. Na época na que foi escrito este poema, en Irlanda había epidemias de febre tifoidea, cólera e disentería.. Podes escoitar a tradución ao galego na voz de Nina Gómez, usuaria das Bibliotecas Municipais de Oleiros e activa participante nas súas actividades.
- Outra usuaria e participante nas Tertulias de Rialeda, envíanos estoutro poema. Aínda que erróneamente atribuído a Mario Benedetti, deixámolo aquí para á súa lectura.
No te rindas
No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.
Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.
Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos,
No te rindas por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque cada día es un comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estás sola,
porque yo te quiero.
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